jueves, 24 de julio de 2008

Miradas. 3. Virginia Maestro

3. Virginia Maestro






Me siento frente a la flamante ganadora de la última edición de Operación Triunfo. Aunque hay, considerablemente, menos medios que otros años, no tengo mucho tiempo para estar a solas con ella, por lo que intento ir bastante al grano.

No me extraña que durante su estancia en el programa se reparara tanto en su mirada. Sus ojos, tan grandes y azules, son tan bonitos que asustan. Consigue que todo aquel que repare en ella, no deje de mirarle el rostro.

Dice estar muy feliz, aún sin haber asimilado del todo su victoria. Me la creo. También comenta no haberse percatado, en el momento, de que más del 75% de sus ex compañeros no fueran a felicitarla. Hago el intento de creérmela. No lo consigo.


Virginia Maestro, pese a su rostro un tanto aniñado, goza de una madurez y un temple ante los medios que vienen a demostrar eso de que, a veces, las apariencias engañan, al menos en cuestiones de edad. Escuchándola narrar sus experiencias dentro del reality show musical por antonomasia nadie diría que tiene menos de 25, su verdadera edad.

Es consciente de que es una persona que no deja indiferente. Es muy amada o muy criticada. Ella está de acuerdo con quiénes opinan que eso es una virtud para alguien que ve su futuro encaminado como interprete solista en el mundo de la música. Sin embargo, en las relaciones personales es algo que pasa factura, como se demostró en los más de 100 días que pasaron de encierro en la pequeña pantalla.

Le resta importancia a las diferencias con sus compañeros. A veces peca de diplomática. Le pregunto si se retracta de no haber negado que le hicieron bulling en la Academia. Contesta que cree que no tiene que retractarse de nada. Me sorprende la contundencia de sus palabras. Obviamente viene a demostrar que hubo mucho más roce, si cabe, del que vimos como espectadores.

Se muestra como toda una profesional tanto en la entrevista como en la sesión. Algo que –no sólo agradezco- sino que reafirma las ganas que dice haber tenido de llegase el momento de empezar su carrera musical. Concluye afirmando que no le da miedo la maldición que asegura que los ganadores de Operación Triunfo no triunfen tanto como otros de sus compañeros. “Conmigo cambiarán las cosas”, sentencia.

El tiempo lo dirá.

2 comentarios:

Queeney dijo...

omo has conseguido fotografiar a Virginia??? eres fotógrafo??
WWW.RAQUELREINA.ES

Unknown dijo...

me encanta esta chica :)